viernes, 15 de mayo de 2009

No hay campo...

¿Sabéis cuando un viaje gira entorno a un un tema?

Costa Rica ha girado entorno al campo...

Desde el momento en que nos subimos en una lancha de camino a Tortuguero: "muévanse, muévanse al fondo que hay campo". O en el momento en que quisimos sentarnos juntas en el autobús y subirnos las maletas con nosotros, no había campo. Cuando quisimos volver a Madrid, "lo siento mucho señoritas pero me mandaron a decirles que hoy no hay campo". Y cuando volvimos al hotel de San Jose, "ah, pero si son las de la 34, que pena que no tengamos campo".

Si nos olvidamos del puñetero campo, Costa Rica ha sido el viaje más improvisado hasta ahora. El itinerario cambiaba constantemente, trayectos que se suponían durarían 3 horas se transformaron en un día y medio con parada para dormir en Limón.

Pura vida, que dicen allí. Sí señor, pura vida. Dios, qué vida.

Naturaleza para quitarte el hipo (que si no fuera for nuestro guía "Castor Hunter", sí, el cazador de castores) no nos daríamos cuenta de que el bicho está demasiado cerca...

Encendiendo el aire acondicionado del bus:
De excursión en lancha:
Y cuando el tiempo no acompaña, a improvisar...
Uno descubre que, a pesar de compartir idioma, vivimos en distintos mundos:



Y mucho relax, como decía Cantinflas: "no me pasen telegramas ni telefonemas que estamos de rilax".


Algo de adrenalina pal cuerpo:


Y la inmensa alegría de que te lleven de vuelta a casa después de quedarte 3 días tirada: