sábado, 19 de diciembre de 2009

It's not funny

No señores, no tiene ninguna gracia.

Hoy hemos llegado a los 15º BAJO CERO. Me he levantado toda risueña a las 8 de la mañana. ¡Por fin sábado! y me he dispuesto a darle una sorpresa a mi chico y a reordenar los muebles del salón como él quería, comprar un árbol de navidad y decorar la casa.

Con este propósito he salido a la calle equipada con: pantalones termales, 2 pares de calcetines, pantalones de pana, camiseta interior, camiseta, forro polar, botas de montaña, bufanda, guantes y gorro. Sabía que hacía frío. Pongo un pie en la calle y ¡joder! Efecto lifting inmediato, pero qué frío... Aún así, tengo que admitir que con la nieve y el hielo por doquier todo se ve tan blanco, hay tanta luz y uno hace unas piernas que no veas intentando no resbalar y partirse la crisma.

Allá que me voy al Leroy Merlin alemán en bus a por el chisme que sujeta los árboles de navidad. Lo compro: "Dios, pesa un quintal, no voy a poder cargar con ésto y con el árbol al mismo tiempo". Decido llevarlo a casa. Vuelvo a coger el bus y voy a por el árbol. El vendedor es un portugués un tanto raro y, según le vi, pensé: "no voy a ser capaz de salir de aquí con las manos vacías, me va a acabar vendiendo un árbol". Y así ha sido. Me he llevado un árbol un poco desaliñado, de mi tamaño (más grande me era imposible cargarlo). De hecho, mi primer árbol desde que no vivo en casa de mis padres.

Sube el árbol al bus y anda un km a casa. "Venga Isa que tú puedes". Pues he podido, pero creo que ya sé lo que es un principio de congelación porque he necesitado media hora hasta que mis manos han dejado de torturarme con el dolor.

Total, que tengo árbol, me cuesta una hora ponerlo en chisme porque hay un par de ramas que hay que cortar. "Ay Dios" pero después de un rato, voilà, árbol en pie. Recojo el salón y me pongo a mover muebles hasta que me doy cuenta de que voy fatal de tiempo y que tengo que salir ya porque he quedado con Jon.

Decido callarme y no contarle lo que se va a encontrar. Subiendo las escaleras comenta: "Parece que alguien se ha peleado con un árbol de navidad" (ups, no me había fijado en el rastro que habí dejado...)

Al entrar al salón creo que le invade una oleada de desesperación (no, no puedes sentarte a ver la tele porque está desconectada y en una esquina) y de alegría ("me acabo de ahorrar cargar con el dichoso árbol"). ¿No dicen que la intención es la que cuenta? :-P

Fotos cuando lo decore que por hoy he tenido bastante :-D