sábado, 22 de noviembre de 2008

"Siempre tienes que quedar por encima, como el aceite"

Pues no es mi caso, yo ando en medio, entre el agua y el aceite. El agua serían los alemanes, el aceite los españoles. Y yo ahí, "que ni chicha li limoná" (vamos que ni en un bando ni en otro). Porque señores, ésto es la guerra:

Los alemanes no quieren ver a los españoles ni en pintura. Están cansados de que todo tenga que ser ya, urgente, sin falta, porque lo digo yo y sin rechistar, sin orden ni concierto y, como no, con un tono de voz bien alto.

Por el contrario, los españoles no entienden a los cabeza cuadradas: para qué establecer una hora fija para las reuniones, no sé a qué me vienes a pedir explicaciones si soy tu jefe, me da igual que no entre dentro de tus competencias, no te vas a morir por trabajar 1 hora diaria más, seguro que están exagerando y no tienen tanto trabajo.

El otro día me dijo una compañera de trabajo: "qué alegría que hayas venido, una española que entiende a los españoles pero que piensa como los alemanes". En su momento me hizo mucha ilusión (¡sí!, me empiezan a aceptar), luego me dio que pensar...

Y así se me pasan los días, me preparo por las mañanas con el uniforme para ir a las trincheras y me paso el día esquivando disparos. Algún día salgo mejor parada que otros. Y, como dice mi compi, "esto curte". Y vamos que si curte.

Mientras tanto, ya sueño en alemán (eso sí, sueño que hablo y la gente no me entiende), estoy haciendo amiguitos y aprendiendo muchas cosas. Y, como dice mi abuela, "el trabajo es fuente de riqueza, salud y santidad". Rica no me está haciendo, sana tampoco, así que espero que me esté santificando un poco...

Cómo suscribirse a un blog para tontos

Surfeando por internet he encontrado esta página y me ha abierto un nuevo mundo que desconocía: el de los RSS. Y es que resulta que no necesito andar abriendo blogs para ver las actualizaciones sino que pueden venir a mí.

Esta gente se dedica a instruir a dummies como yo con vídeos para lelos pero que funcionan: http://www.commoncraft.com/

Aquí tenéis su explicación de cómo suscribirse a distintas páginas (yo lo he conseguido a la primera):

miércoles, 12 de noviembre de 2008

El día en que la falda tubo hizó su aparición estelar en mi vida

Ahí que me presento yo, en mi primer día de trabajo en el hotel de chupi lujo en los berlines, con mis mejores galas, maquillada, con pendientes y todo y lo primero que me dan es una bolsa muy mona de la cadena de hoteles con "tra raaaaa": el uniforme. ¿Jorrrr?

Sí señor, el uniforme y, o lo tomas o lo dejas. Bueno pues no podrá ser tan mala la cosa, ¿no? Lo es. No os voy a negar el lado positivo, no tengo que preocuparme sobre qué me pongo o me dejo de poner y la mierda de si combina el bolso o no, pero... ¡y la falda!

- Esa que llevas cuando haces de azafata de congresos y que solo la Beckam se la pone por placer.

- Esa que si das un paso demasiado largo la falda no te da y arrastra la pierna que se ha quedado atrás y bofetada que te das.

- Esa que llega hasta la cintura y si me apuras me hace de corsé.

- Esa que para subir escaleras tienes que llevar la cadera primero o no te da... sí señor, esa falda.

- Esa que tiene forro resbaladizo.

Vale que estoy malacostumbrada, que uno no se debe sentar a lo indio en la oficina, pero son ventajas de ser pequeña, me caben las piernas y es cómodo. ¡JA! Ahora ni indio ni leches, si es que no me queda más remedio que sentarme con las piernas juntitas cual señorita porque ¡¡no puedo abrirlas!!

Ya sé que este post no da mucha información sobre mi nuevo trabajo... eso llegará, cuando me acostumbr a la falda. Y sí, prometo fotos porque he omitido la parte estética: me hace más culona y enana...