Sí señor, el uniforme y, o lo tomas o lo dejas. Bueno pues no podrá ser tan mala la cosa, ¿no? Lo es. No os voy a negar el lado positivo, no tengo que preocuparme sobre qué me pongo o me dejo de poner y la mierda de si combina el bolso o no, pero... ¡y la falda!
- Esa que llevas cuando haces de azafata de congresos y que solo la Beckam se la pone por placer.
- Esa que llega hasta la cintura y si me apuras me hace de corsé.
- Esa que para subir escaleras tienes que llevar la cadera primero o no te da... sí señor, esa falda.
Vale que estoy malacostumbrada, que uno no se debe sentar a lo indio en la oficina, pero son ventajas de ser pequeña, me caben las piernas y es cómodo. ¡JA! Ahora ni indio ni leches, si es que no me queda más remedio que sentarme con las piernas juntitas cual señorita porque ¡¡no puedo abrirlas!!
Ya sé que este post no da mucha información sobre mi nuevo trabajo... eso llegará, cuando me acostumbr a la falda. Y sí, prometo fotos porque he omitido la parte estética: me hace más culona y enana...
3 comentarios:
tienes que poner fotos!! POr favor!!!! que risas.....mis compis de despacho pensaban que me había dado algo!!! jajajajajajaja
se te ha olvidado lo de parecer una serpiente al subir las escaleras...
muchos besos
¿Serpiente?
Yo soy más el estilo gusano de seda :-P
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