Se acerca el viaje anual con mi hermana.
Y es que me han concedido la tarjeta rosa de IBERIA para empleados (hijos de). Tengo 6 billetes sencillos al año con la condición de que vaya con alguno de los que están en la tarjeta blanca (mis padres y hermanos). Perfecto, puedo seguir viajando con Sara a precio de chuchería.
Quedaría muy de película decir que cogemos un globo, cerramos los ojos, le damos vueltas y dejamos caer el dedo en un destino. Pues no. La mayor planificación de nuestros viajes suele ser el billete, para el resto, ya hemos agotado toda nuestra capacidad organizativa.
Esta vez cogimos el mapa mundi y a ver a donde volaba la madre Iberia directamente.
El primer intento fue un chasco. Por algún lugar decían que volaban a Bali y yo tardé nanosegundos en visualizarme... pero resultó ser mentira así que pasamos al plan B: Machu Pichu.
Pero según se acercaba la fecha le comenté a Sara el que no me acababa de ver mochila al hombro, monte arriba, sin oxígeno y con mal de alturas... no este año.
Así que puse como condición inexorable las gafas, aletas y tubo de por medio. Quiero hacerme a la plancha en alguna playa un par de días, el resto podemos hacer algo interesante.
Costa Rica allá vamos...
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1 comentario:
Disculpa que te recuerde hermana que lo de dar vueltas al globo lo hemos hecho alguna vez... lo que pasa es que lo que nos sale no mos convence.... Pero el viaje de Chile-Isla de Pascua salió asi... (cuando el dedito se quedó rodeado de agua.. y quisimos ver que lo más cercano era la Isla de Pascua...)
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