Mi vecino tiene el router jodido…

Y diréis, ¿y cómo lo sabes?, y sobre todo, ¿qué narices te importa?

Pues mucho, porque como le gorroneo internet sin que lo sepa, pues ahora no puedo subir a su casa, llamar a su puerta y decirle, oye, que después de llamar a mi amigo el experto, hemos llegado a la conclusión de que tu router no furula…

Así que aquí estoy, al borde de un ataque de nervios, porque no tener internet es como no tener móvil. Y encima buscando trabajo… voy a tener que ir al cibercafé de la esquina que me da yuyu. Es una sala oscura, que apesta a sudor y humo, que no tiene luz, salvo un par de flexos sobre las torres de los ordenadores, rodeada de tíos chungos (que fijo que no están haciendo nada bueno) que te miran como si te fueran a merendar y para colmo de males con ordenadores del año catapún que no tienen ni MS Office…

Por favor vecino, llama al técnico de la Telekom ¡¡¡¡¡¡¡YA!!!!!!!!