jueves, 2 de octubre de 2008

Es tiempo de cambios...

Mi teoría sobre la segunda fase de la beca, la fase de un año en empresas españolas, es que se puede comparar con ir a adoptar un perrito. Te facilitan toda la información y, a pesar de todo, vas a la perrera sin tener ni idea del proceso.

Te enseñan a 30 perritos y empiezas a tener favoritos: "el pequeño, seguro que come poco", "mejor que esté castrado y así no da problemas", "pero que esté ya adiestrado porque paso de enseñarle nada", "uy no, ese es muy feo", "¿y no podría ser con pedigri?"... total para al final ser un desalmado y dejarle abandonado en la cuneta en las siguientes vacaciones.

Pues así veo yo las becas. Ojo, que no es una visión pesimista, sino realista. Siempre existe la posibilidad de que te acaben cogiendo cariño y que quedes con ellos o de que te acoja LA familia. Sí, esa que de verdad quiere a un perro y no le importa que seas el chucho con pinta de golfo apandador de la esquina.

Suerte a todos en la lotería que ya sabéis que siempre toca...

2 comentarios:

Gonzalo dijo...

Y si el chucho que al final eliges resulta que tiene pedigrí, que es bonito, que tampoco come mucho, no da problemas y está muy bien adiestrado, qué pasa?? pues que te ha tocado la lotería.
Eso es lo que creo yo que les ha pasado a unos hoteles en berlín, que les ha tocado la lotería.
Besos.

Isabel dijo...

Oyyyyyyyyy